jueves, 3 de marzo de 2011

PLAYA RÁPIDA / FAST BEACH / 1HAMACA 1€








Situado junto al río Segura, sobre el antiguo molino, este artefacto espacial pretende responder a las necesidades inmediatas que la realidad social de consumo demanda. La instalación, formada por una matriz cúbica de andamios en los que se integra un paisaje de hamacas, funciona como burbuja o paréntesis espacial que  permite a sus usuarios escapar de la ciudad con ironía. Con solo depositar 1€, quien lo desee puede disponer de una de las hamacas ofertadas. Así,  mientras cierras los ojos, puedes imaginar que estás en otro sitio (o que sigues en este...). Playa rápida – Fast beach – 1Hamaca 1€ podría convertirse en un arquientretenimiento a repetir en otras ubicaciones, ya que estructuralmente se configura con sistemas estándar de fácil montaje e, incluso, podría convertirse en una cadena estilo Burger King o Todo a Cien.

En la actualidad el concepto de descanso no tiene por qué acabar en los límites de nuestra vivienda. Y teniendo en cuenta que a veces la configuración de los espacios públicos no nos lo pone fácil, concluimos que convendría inventar un sistema intermedio, entre el espacio propiamente privado de la vivienda, y el espacio público de la zona verde, donde echar una siestecita en aquellos intersticios temporales del día a día, en los que no te conviene volver a casa.
¿Cómo conseguirlo? Poniendo una vez más la moneda de por medio; encontrándonos de nuevo con la irónica contradicción “para_descansar_hay_que_consumir_y para_consumir_hay_que_trabajar”. Deposita una moneda europea y descansa... disfruta de un sitio en el que no podrías estar tan comodamente sin esta mini-infraestructura doméstica... por desgracia efímera. Si no pagamos nos sentimos más incómodos, imaginamos que las colchonetas están sucias, hay más mosquitos, y la hamaca adopta la dureza de un banco verde de madera. Viva el euro.
Después de haber realizado este experimento urbano, fui a un centro comercial y encontré algo parecido ubicado en las zonas de paso de su gran interior climatizado, donde se mezclan los distintos ritmos de las cadenas de ropa... ¡Unos sillones masajeadores que se activan también con la unidad de moneda europea! Y aquí viene la parte negativa de lo semi-mío-semi-tuyo... La razón de la existencia de tales mecanismos en la galaxia norte del consumismo murciano, es la propia venta de los mismos... Y por eso luego todo el mundo se quería quedar con las hamacas... no entendemos bién el concepto de lo semi-de-nadie.

María José Climent. Alterarte, Murcia. Octubre 2007

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